¿Te quieres callar?
Estas tres sencillas palabras han dado la vuelta al mundo. Y la han dado porque es la primera vez que alguien se enfrenta directamente y sin complejos al Mussolini venezolano. Algo más tarde, en un acto de autoexaltación personal a los que tan aficionado es este elemento, afirmó que "él será rey, pero no me puede hacer callar".
Ese ha sido el problema: que durante demasiado tiempo nadie le ha hecho callar. Ha sido él el que ha hecho callar a opositores, estudiantes, jefes de estado y de gobierno, medios de comunicación desafectos... A los que no se han callado los ha tildado de golpistas, fascistas, cómplices del imperialismo norteamericano...
Y mientras tanto, los gobiernos europeos, en el mejor de los casos, miraban para otro lado; y en el peor, como es el caso del funesto gobierno socialista de España, le reían las gracias, le jaleaban y le daban palmas. El golpista Chavez acusa a Aznar de instigar un golpe de estado contra él, y Zapatero le vende material militar con el que aplastar la disidencia interna y externa. El golpista Chavez expropia a empresas españolas que trabajan en Venezuela, y Zapatero le jura amistad y cooperación al tiempo que financia su régimen con los impuestos de esas empresas expoliadas. Chavez insulta a un ex-presidente del gobierno y a los empresarios españoles, y es el rey el que tiene que dar la cara, hastiado ya de tantas humillaciones, mientras Zapatero sigue, impertérrito, hablando de amistad y cooperación.
Aun siendo inaceptable, lo peor no es que los gobiernos socialista-populistas de Sudamérica lleven años tomándonos por el pito del sereno y dándonos por detrás con total impunidad. Lo que me enerva es que, encima, tengamos que ser nosotros los que pongamos la vaselina.
Cría cuervos...
Estas tres sencillas palabras han dado la vuelta al mundo. Y la han dado porque es la primera vez que alguien se enfrenta directamente y sin complejos al Mussolini venezolano. Algo más tarde, en un acto de autoexaltación personal a los que tan aficionado es este elemento, afirmó que "él será rey, pero no me puede hacer callar".
Ese ha sido el problema: que durante demasiado tiempo nadie le ha hecho callar. Ha sido él el que ha hecho callar a opositores, estudiantes, jefes de estado y de gobierno, medios de comunicación desafectos... A los que no se han callado los ha tildado de golpistas, fascistas, cómplices del imperialismo norteamericano...
Y mientras tanto, los gobiernos europeos, en el mejor de los casos, miraban para otro lado; y en el peor, como es el caso del funesto gobierno socialista de España, le reían las gracias, le jaleaban y le daban palmas. El golpista Chavez acusa a Aznar de instigar un golpe de estado contra él, y Zapatero le vende material militar con el que aplastar la disidencia interna y externa. El golpista Chavez expropia a empresas españolas que trabajan en Venezuela, y Zapatero le jura amistad y cooperación al tiempo que financia su régimen con los impuestos de esas empresas expoliadas. Chavez insulta a un ex-presidente del gobierno y a los empresarios españoles, y es el rey el que tiene que dar la cara, hastiado ya de tantas humillaciones, mientras Zapatero sigue, impertérrito, hablando de amistad y cooperación.
Aun siendo inaceptable, lo peor no es que los gobiernos socialista-populistas de Sudamérica lleven años tomándonos por el pito del sereno y dándonos por detrás con total impunidad. Lo que me enerva es que, encima, tengamos que ser nosotros los que pongamos la vaselina.
Cría cuervos...