Me uní a ese grupo casi de inmediato, y sigo en él, colaborando en el sostenimiento de la Asociación, tras la salida de Alcaraz, ya que estoy convencido de que las muchas víctimas que forman parte de él no merecen el trato vejatorio que reciben del Gobierno. Pero algo ha cambiado desde entonces.
Tras la salida de Alcaraz de la presidencia de la AVT he dejado de recibir las comunicaciones y notas de prensa que eran enviadas cada vez que se producía un hecho relevante relacionado con el terrorismo. Sin embargo, Voces Contra el Terrorismo, el grupo creado por Alcaraz para seguir luchando contra ETA, seguía al pie del cañón, manteniendo viva la llama de la lucha contra el terrorismo. La AVT ha caído en un mutismo incomprensible, que ha ido acompañado del cese de las hostilidades por parte del PSOE y el Gobierno. Pero lo que más me ha llamado la atención es no haber recibido ninguna nota tras los atentados de Burgos y Mallorca. ¿Qué está pasando en la AVT?
Leí hace tiempo en una novela (que pretendía ser de ficción) que, desde la muerte de Franco, los partidos la llamada “Extrema Derecha” están completamente infiltrados por los servicios de inteligencia, forzando luchas internas de poder y escisiones cada vez que aumentan su intención de voto, por lo que su influencia política es nula. En otras palabras: es imposible que en España surja otro Le Pen.
Si creyese que esta teoría es cierta, debería suponer que se está aplicando también a cualquier partido que se oponga al cambio de régimen que se está produciendo en España, como Ciudadanos y UPyD, prácticamente desactivados después de la últimas elecciones Generales, mientras que se favorece la aparición y asentamiento de partidos antisistema (BNG y ERC) imprescindibles a la hora del sostenimiento del gobierno, o los partidos del entorno etarra, necesarios para las interminables negociaciones con los terroristas.
¿Sucede lo mismo en la AVT? Hace unos meses García Casquero protagonizó un intento de rebelión contra Alcaraz que murió por falta de apoyos. Éste, al finalizar su mandato, lejos de intentar aferrarse al puesto, no se presentó a la reelección; abandonó, casi arruinado, dejando una AVT viva, fuerte, con voz y con multitud de apoyos en la sociedad. Ésa ha sido la AVT que se ha encontrado Casquero. La AVT que hoy calla cuando ETA mata a dos guardias civiles y siembra de bombas Malorca.
¿Qué está pasando en la AVT? Dígame, señor Bono, qué papel está cumpliendo el CESID en esta transformación.
Seguiré esperando una respuesta. Mientras tanto, sólo puedo decir MEMORIA, DIGNIDAD, JUSTICIA